Muchas veces el tiempo pasa más rápido de lo que queremos. Y cuando hablamos de los más pequeños de la casa todavía más. Por eso merece la pena tener unas fotos que plasmen ese paso del tiempo, y que capten todos los detalles que nos llaman la atención.
Podemos hacer una sesión puntual, o un progresivo con el paso del tiempo. Incluso si tenemos hermanitos, la sesión puede ser conjunta. Así tendremos unas fotos familiares y muy divertidas con la complicidad de ellos.